Pusilanime
Pendej@
- Registrado
- 2023/12/05
- Mensajes
- 114
- Sexo
En el cristianismo reformado los conceptos son bien diferentes al resto de las religiones, a saber:
I. El ser humano nace condenado al infierno, o sea, no es que tengas que esperar al final de los tiempos para saber si lo bueno que hiciste superó a lo malo. No. Incluso podrías hacer 1000 cosas buenas y 1 mala en tu vida, pero esa mala te condena inexorablemente.
II. El ser humano nace rumbo al infierno porque nace "muerto espiritualmente", o sea, no tiene capacidad "por si mismo" de relacionarse con el Dios verdadero, hay una distancia infinita de separación. En otras palabras, está imposibilitado de CREER en Dios.
Por esta razón el ser humano es adorador de falsos dioses, de ídolos de diferentes sabores, de cantantes, de grupos musicales, de santos patronos, de curitas canonizados, de una actriz porno, de una religión oriental, de alguna explicación científica o seudocientífica, de un partido político, de un movimiento social, del dinero, del status, de lo que sea, pero NUNCA podrá por -su propia voluntad- ser un adorador del Dios verdadero.
Para ser cristiano genuino necesariamente Dios tiene que venir a buscarte, y la verdad es que no viene a buscar a todos (Efesios 1:4-5).
I. El ser humano nace condenado al infierno, o sea, no es que tengas que esperar al final de los tiempos para saber si lo bueno que hiciste superó a lo malo. No. Incluso podrías hacer 1000 cosas buenas y 1 mala en tu vida, pero esa mala te condena inexorablemente.
II. El ser humano nace rumbo al infierno porque nace "muerto espiritualmente", o sea, no tiene capacidad "por si mismo" de relacionarse con el Dios verdadero, hay una distancia infinita de separación. En otras palabras, está imposibilitado de CREER en Dios.
Por esta razón el ser humano es adorador de falsos dioses, de ídolos de diferentes sabores, de cantantes, de grupos musicales, de santos patronos, de curitas canonizados, de una actriz porno, de una religión oriental, de alguna explicación científica o seudocientífica, de un partido político, de un movimiento social, del dinero, del status, de lo que sea, pero NUNCA podrá por -su propia voluntad- ser un adorador del Dios verdadero.
Para ser cristiano genuino necesariamente Dios tiene que venir a buscarte, y la verdad es que no viene a buscar a todos (Efesios 1:4-5).